Las situaciones inesperadas y las urgencias impuestas por la crisis sanitaria global -sin precedentes- abrieron las puertas de la universidad y fue necesario adaptar los diferentes espacios para atender la emergencia. En ese sentido, la pandemia nos permitió avanzar hacia el futuro, sostenidos por la perspectiva abierta de una institución capaz de asumir transformaciones que, tal vez de otro modo, se hubieran demorado.
Asumimos el desafío de gestionar la incertidumbre. Hacia adentro, esta decisión significó afrontar un proceso de transformación y reconversión, sumando las habilidades disponibles, atentos por un lado a los cambios educativos y culturales, pero también a las demandas sociales.
Ceremonia de clausura del año académico 2021.
Así fue como este año la Secretaría de Asuntos Académicosaprobó veintiún proyectos de todas las facultades vinculados al mejoramiento de la enseñanza de grado, con especial foco en el fortalecimiento del ingreso yel egreso, más los espacios de formación virtual e híbridos.
Además, esa necesaria capacidad de adaptación y mejoramiento se puso de manifiesto este año en muchos aspectos de nuestras labores universitarias, pero fundamentalmente en el esfuerzo emprendido por garantizar la educación en virtualidad, mediada por tecnologías, con el objetivo de no dejar a nadie afuera de esa posibilidad y ese derecho.
El camino recorrido por el Campus Virtual, que funciona desde 2016, fue central para el apoyo y desarrollo de las múltiples actividades que se implementaron. En este marco, pasados un año y ocho meses desde la declaración de la emergencia sanitaria, el ritmo de matriculación evidenció que medio millón de estudiantes eligieron los cursos de formación de este espacio de la UNC.
Fue necesario llevar adelante un complejo proceso de aprendizaje institucional,para interactuar con la nueva realidad. En ese marco, la Secretaría de Asuntos Estudiantes (SAE) otorgó este año dos mil becas de conectividad para responder a las necesidades de la población estudiantil. Además, implementó las Becas Nutrirse, la digitalización de procesos administrativos, SAE Conecta y la tradicional Muestra de Carreras, en formato virtual.
Esas y otras acciones nos permitieron ser una universidad más inclusiva, en la medida en que hemos podido garantizar que cada estudiante que contara con conectividad a internet pudiera estudiar desde cualquier punto del país y el mundo, garantizando el derecho a la educación superior.
Las múltiples intervenciones desplegadas para atender demandas sanitarias, sociales, educativas y científicas frente a la pandemia, forzó la migración de un paradigma académico tradicional a uno de mayor convergencia social. Así también, este año la Unidad Central de Políticas de Género (UNICEPG) continuó con el desarrollo del cursoLey Micaela, destinado a la formación en género y abordaje de violencias, y dirigido a docentes, nodocentes, funcionarios y funcionarias de la UNC.También se continuó con el ciclo de conferencias virtuales, y comenzaron a implementarse talleres como instancias de sensibilización y capacitación sobre la temática.
Como brazo tendido a la sociedad, la Secretaría de Extensión se enfocó en proyectos de acompañamiento a sectores vulnerables especialmente golpeados por la pandemia, mediante capacitaciones, campañas solidarias y programas de apoyo escolar, entre otras iniciativas. El aporte de herramientas para la reconstrucción del tejido social y del entramado productivo priorizó a los más afectados por la crisis sanitaria, económica y social, al momento de potenciar el dictado de cursos y la certificación de trayectos formativos en oficios.
Durante el presente ciclo nos hemos ocupado de desplegar el tipo educación superior que nuestra sociedad necesita en el presente y en el futuro: más flexible e inclusiva, garantizando ese derecho no sólo a quienes egresan del secundario, sino también a trabajadoras y trabajadores que necesitan profundizar su formación específica a través de trayectos formativos cortos, en nuestro Campus Virtual o en alguna de las 120 Universidades Populares donde se impulsaron cursos y formaciones orientadas a los emprendedores, el desarrollo comercial, el turismo y la cultura.
En ese sentido, A lo largo de este año más de cinco mil personas participaron de los más de 300 cursos y capacitaciones impulsados por el programa de Universidades Populares, superando las 24.000 personas capacitadas desde que se puso en marcha en 2017.
Y en la Escuela de Oficios se dictaron capacitaciones bajo modalidad mixta, con la participación de más de 1.300 estudiantes, en albañilería, construcción en seco, gasista domiciliario, herrería, entre otros.
Por otro lado, las capacidades humanas y los recursos de la UNC no sólo se adaptaron a la implementación de nuevas tecnologías y modalidades para adecuar los procesos de enseñanza a la virtualidad, sino que además contribuyeron desde múltiples sectores con los organismos de los Estados provincial y nacional para atender, comprender, planificar y resolver las problemáticas vinculadas con la evolución de la pandemia y la educación superior.
La pandemia mundial de coronavirus puso en pausa la creciente movilidad de personas entre países. En el ámbito académico, los programas internacionales de movilidad, de gran auge en la última década, vieron interrumpidas sus acciones de manera abrupta. No obstante, la UNC a través de la Prosecretaría de Relaciones Internacionales (PRI), ha robustecido su alcance y ampliado la variedad de sus acciones.
La PRI avanzó en su política de Internacionalización Integral, en la profundización de su dimensión estratégica a partir de actividades articuladas junto con las Secretarías de Asuntos Académicos (SAA), de Ciencia y Tecnología (SeCyT), de Extensión (SEU), y las Prosecretaríasde Comunicación (PCI) e Informática (PI), ya sea en el trabajo con objetivos comunes o en proyectos que se iniciaron por una estrategia de internacionalización, pero que se extendieron a las otras áreas.
Esos desafíos a los que nos enfrentó la crisis sanitaria guardan los aprendizajes que nos permitirán retornar de la mejor manera en 2022, poniendo en valor la Agenda 2030 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) acordados por Naciones Unidas (ONU), adoptados por Argentina y ratificados en la CRES 2018, tanto en la UNC como a nivel local y regional. Hacia delante, constituyen una oportunidad para que las universidades potencien sus redes y sus acciones colaborando activamente a través de la docencia, la investigación, la innovación y la extensión en la resolución de los problemas que afectan al planeta.